miércoles, 27 de octubre de 2010

La guiñá'



¡Hola, aventureros! Espero que estén bien.

El tema de hoy está inspirado en una canción de mi grupo favorito (El Canto del Loco): “Besos”. He utilizado ya varias canciones de este grupo para el blog, pues me encantan y siempre dicen algo interesante y/o inspirador.

Esta canción engaña con el título, pues no es lo que piensas. Habla de este chico que no está conforme consigo mismo, y vive acomplejado por su apariencia. Escúchenla, que les va a gustar. En una próxima entrada hablaré sobre la autoestima de la mujer, pero hoy vamos a hablar de la del hombre, que muy pocas veces es comentada.

Los hombres, aunque no tanto como las mujeres y gracias a nuestra sociedad, también se preocupan por su apariencia. Cada vez hay más hombres llamados metrosexuales, que se echan cremas y van a darse tratamientos de belleza, entre otras cosas. Algunos viven dedicados a su cuerpo, metidos en el gimnasio. Esto no es para todos.

El problema viene cuando se obsesionan con su físico, y creen que es lo más importante y lo único que tienen para ofrecer. Puedes tener unos abdominales envidiables y verte como un modelo de revista, pero eso no sirve de nada si estás hueco. No lo voy a negar; hay mujeres que sí se impresionan con esto, y es lo que buscan. En mi caso, nada que ver. Prefiero mil veces a un chico común, un Juan del Pueblo que encuentras dondequiera, que a un Brad Pitt. Creo que a ninguna mujer le gustaría tener a su lado a un hombre que hasta se mire en el espejo más que ella. Uf! No estoy diciendo que debes ser abandonado con tu apariencia ni mucho menos, pero que eso no sea lo más importante. Para mí, un hombre que viste elegante, no importa cómo sea, se ve bien. Hay personas, tanto mujeres como hombres, que no son súper guapos, pero siempre llaman la atención por su confianza, elegancia, y (lo más importante) su actitud.

Actitud, actitud, actitud; esto puede hacer la diferencia. No te creas mejor o peor que nadie, ni pretendas ser alguien que no eres, pues corres el riesgo de hacer el ridículo. ¡Sé tú mismo! Esa es la mejor estrategia.

Estoy segura que a cualquier mujer le gusta que la traten bien, pues el físico no lo es todo. Ten atenciones con ella, y te la ganarás; si no, pues no es para ti. Dice un refrán que cada persona tiene a su pareja en este mundo. Quizás a esa chica que te gusta no le interesas, pero una amiga tuya o alguien que luego vas a conocer se derrite por ti. Ten confianza en ti mismo, pues tienes cualidades que a alguien le van a interesar.

Esta entrada es dedicada a los hombres. Todos ustedes son criaturas hermosas, tal como Dios los creó. Atrévanse a no tener complejos, como dice la canción.

Espero que les haya gustado el tema. Se aceptan comentarios y/o sugerencias. Cuídense, y recuerden qué es lo más importante. Como dice El Principito: “lo esencial es invisible a los ojos”.

Letra de la canción “Besos”

Hey, atiende, por qué has salido
a la calle tú tan fresco.
Y dime por qué te has tirado
tres horas en el espejo.
Pa’ ponerte guapo pa’ ligar,
para ir a la calle,
y no piensas que eso ya da igual.
Que ya no vas a impresionar
Que lo bueno y
lo que importa está en los besos.

Y eso es lo que quiero, besos.
Que todas las mañanas
me despierten de esos,
Que sea por la tarde
y siga habiendo besos.
Y luego por la noche
me den más besos pa’ cenar.

Y dime por qué te echas mil cremas
por el cuerpo, si no se te ven.
Y se te han olvidado los sentimientos.

Tienes que empezar por resolver.
Tienes lo que queda dentro
y no piensas casi en los demás,
Qué más dará si mal o bien.
Mucho metrosexual y faltan besos.

Y eso es lo que quiero, besos.
Que todas las mañanas me despierten de esos,
Que sea por la tarde y siga habiendo besos.
Y luego por la noche me den más besos pa’ cenar.

Y eso es lo que quiero, besos.
Que todas las mañanas me despierten de esos,
Que sea por la tarde y siga habiendo besos.
Y luego por la noche me den más besos pa’ cenar.

Y párate a ver, los que te quieren no miran eso.
Sólo quieren ver ese guiño (guiñá) de ojos sin complejos.

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