jueves, 17 de noviembre de 2011

El Huevo



¿Qué tal, aventureros? Esta entrada empezó con el huevo. ¿Que qué? Ok, vamos a empezar por el principio...

Una mañana estaba haciendo el desayuno, que era un revoltillo. Desde que una vez me salió un huevo podrido, tengo la costumbre de romper cada huevo aparte antes de echarlo en el “bowl”, donde voy a batir todos. Ese día, al sacar los huevos de la nevera, casi todos estaban bonitos, excepto uno que era pequeño y se veía sucio, así que lo dejé para el final. Rompí todos, que aunque algunos eran grandes y con buen color, su yema era pálida y desigual, aunque olían bien. Al llegar al último, que era el huevo feo, me dí cuenta que no estaba sucio, sino que tenía pintas en el cascarón. ¿A que no adivinan qué encontré cuando lo rompí? Que era la yema más amarilla, redonda y bonita de todos los huevos. Wow! Me quedé pensando, y sabía que tendría que escribir sobre esto.

Algunos ya me están entendiendo; otros se preguntarán de qué rayos estoy hablando...de las personas. Comparo a esos huevos con las personas, pues las apariencias engañan. La mayoría de las veces nos dejamos llevar por cómo alguien luzca, antes de tan siquiera interesarnos por conocerlo. Es lamentable, pero la realidad es que por el físico se nos puede discriminar hasta para un empleo, aunque nadie lo acepte.

Saben que la obsesión por la belleza lleva a la gente a gastar hasta lo que no tienen en productos, tratamientos y hasta cirugías. Todos queremos ser como modelos, actores, y otras personas que no siempre son lo que parecen.

Una de las cosas más ridículas y banales es que, para los que no lo saben, hay hasta una página de Internet donde sólo puedes registrarte si eres lindo (a). ¿Cómo? Pues así mismo; tienes que enviar tu foto, para que un grupo de personas decidan si eres lo suficientemente guapo (a) como para ser parte de esa comunidad. What the hell? Tenemos que estar bien locos, como para haber llegado hasta esto.

Yo, como todo ser humano, admiro la belleza, pero siempre he dicho que no me impresiona. Por ejemplo, los actores que más me gustan físicamente no son bonitillos como Brad Pitt, sino un James Franco, que no es un 4 de julio, pero tiene una sonrisa espectacular, además de que es un excelente actor.

Dicen que para los gustos, los colores. La belleza es algo muy relativo, pues lo que para algunos es atractivo, para otros puede ser repulsivo. Lo más importante de una persona no es cómo luce por fuera, sino su esencia: quién es y cómo es. Está bien que querramos lucir bien, pero eso no es todo en la vida; así como debemos cuidar nuestro cuerpo, debemos cultivar nuestra mente y espíritu. Lo que aprendemos es lo que nos hace crecer como seres humanos, y lo que aportamos al mundo es lo que de verdad tiene valor; no cómo nos veamos o la ropa que usemos. Recuerda que puedes cambiar tu “look”, pero nunca dejes de ser tú mismo.

Comparto con ustedes el video de la canción “Who says?” de Selena Gómez, que me encanta y habla sobre este tema.

Opina sobre este tema, que hay mucha tela para cortar.

Un abrazo.

2 comentarios:

  1. Aunque el físico sea lo primero que vemos y nos abra o cierre puertas, es una verdad como un templo que la belleza va en el interior.
    Además,la belleza es tan relativa, al fin y al cabo no ha todos nos gustan las mismas cosas.
    un abrazo

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  2. ¡Gracias por tu comentario, Elva! Así es; lo físico es pasajero, lo que perdura es el alma. Un abrazo para ti también. ;-)

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